A principios del siglo XVII, Isabel y Ana son dos hermanas de unpueblo del Levante español a las que sus padres esconden paraprotegerlas de los hombres que vienen por ellas. Isabel, la mayor, intuye que no volverá a ver a sus progenitores. Su padre le dijo unaúltima frase antes de ocultarlas: «Ve hacia el mar.» A la mañanasiguiente, las niñas huyen del pueblo, que ven totalmente arrasado...Tras una noche en el bosque, finalmente llegan al mar, y allí lasencuentra Joan. Este las acoge como un padre, consciente de que Isabelnunca se recuperará y que, además, buscará venganza. Joan trabajahaciendo perfumes y esencias, y Ana e Isabel lo acompañan por lospueblos de la comarca. Un día, en Altea, Isabel, ya una adolescente,advierte que un chico la observa, y se pone nerviosa. El chico se acercaa saludarla e intenta conversar con ella. Con el paso de los días, Isabel empieza a sentir por él algo que nunca había sentido por nadie.Una noche en que no consigue conciliar el sueño, acechada por laspesadillas que la persiguen desde la muerte de sus padres, Isabel caminahasta la playa y allí ve a unas mujeres que llegan desde diferentespuntos, y se acerca para averiguar qué están haciendo. Ve que bailanalrededor de una hoguera y que, de pronto, muchas de ellas, desnudas,introducen en su cuerpo una hierba que al parecer les provoca un placerirresistible.Se queda observando, fascinada, y de súbito ve a una mujer que la hadescubierto.Asustada, huye de regreso al hogar.